Es decir, antes de empezar cualquier instalación tecnológica importante, siempre merece la pena pararse a imaginar qué podría salir mal. No, no somos catastrofistas. Somos realistas y sabemos por experiencia que las instalaciones menos problemáticas se producen cuando los problemas se afrontan de frente.
Teniendo esto en cuenta, he aquí los cinco errores más comunes en la implantación de tecnología, con consejos sobre cómo minimizar la probabilidad de que ocurran o las consecuencias en caso de que ocurran.
- Los costes ocultos se comen rápidamente tu presupuesto. Antes de firmar ningún contrato, pida al proveedor cinco ejemplos de tarifas adicionales o recargos. ¿Cobran por hora de asistencia? ¿Hay que pagar más por determinados módulos? A continuación, elabore un presupuesto que incluya todos los costes potenciales y pida al proveedor que lo revise y le proporcione información sincera sobre lo que falta basándose en su experiencia con organizaciones de tamaño y tipo similares. Utilice estas cifras finales como guía para el gasto final.
- Su organización carece de los recursos para implantar correctamente la nueva tecnología. Las ampliaciones de una pila tecnológica suelen requerir recursos internos. Para asegurarse de que está planificando correctamente, identifique las funciones y responsabilidades necesarias al principio del proceso e incluya en la conversación con el proveedor al empleado o empleados a los que encargue la supervisión de la implantación. De este modo, podrán hacer sonar las alarmas si no creen que lo que se avecina sea factible. Si carece de recursos internos, pregunte si el proveedor trabaja con una consultoría externa que pueda ayudarle a gestionar el proceso y hacerlo fluido sin estresar a su equipo.
- Su organización carece de una estrategia de salida al mercado completamente formada. Si no ha implantado una tecnología de este tipo, es difícil identificar las "incógnitas conocidas'' que pueden crear problemas durante el despliegue. El proveedor, sin embargo, debería estar muy familiarizado con estos problemas. Así que no deje de revisar sus planes de implantación con él, preguntándole qué elementos le faltan o subestima. Confíe en su experiencia para que le ayude a planificar todo aquello de lo que no sabe que tiene que preocuparse.
- Hay problemas tecnológicos inesperados. Mantenga una conversación aparte con el proveedor sobre los contratiempos tecnológicos y pídale ejemplos concretos de problemas habituales y cómo se resuelven: ¿Disponen de un protocolo de solución o de un equipo que se ocupe de estos problemas? Un conocimiento previo de los problemas más comunes hará que sea menos estresante cuando le ocurra a su organización.
- Su equipo sufre un "bajón de implementación". En su libro "Leading in a Culture of Change" (Liderar en una cultura del cambio), el experto en reformas educativas Michael Fullan introdujo el concepto de "bajón en la implementación", que es la inevitable "caída en el rendimiento y la confianza cuando uno se enfrenta a una innovación que requiere nuevas habilidades y nuevos conocimientos". Un liderazgo firme y positivo puede ayudar a mitigar y normalizar los sentimientos difíciles entre los miembros del equipo, de modo que todos puedan seguir centrados en la tarea que tienen entre manos. Asimismo, colabore con el proveedor para establecer una serie de pequeñas victorias fáciles para todos.
Sí, el cambio puede ser difícil. Pero también es necesario si quiere seguir siendo relevante y hacer crecer su organización. Mediante una buena comunicación con el proveedor y su equipo, y una planificación previa, puede evitar muchos de los obstáculos que suelen surgir para que el proceso de implantación transcurra sin contratiempos.
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